Conforme se iba desarrollando la historia de la carpintería, los miembros del gremio pudieron reunirse allá por el siglo XIII y formar una organización para reglar la profesión. Esto dio lugar a la creación de un sindicato de carpinteros en 1881. En el desarrollo de todas las culturas, el aprendizaje de los carpinteros iba a ritmo con su propia experiencia, y con ayuda de un aprendiz este noble oficio fue pasando de generación en generación.
De esta forma, la carpintería llegó a las manos, y nunca mejor dicho, de nuestros makers. Gracias a ellos, este tradicional oficio es capaz de mantenerse hoy vigente. En torno a la carpintería, giran novedosas técnicas, innovadores procedimientos de fabricación y diseños contemporáneos para que la carpintería no se pierda con la rápida evolución de nuestros días. Este esfuerzo ha sido por parte de los que realmente amamos la madera y entendemos su comportamiento, para traer a nuestros hogares piezas cálidas y con un histórico sentimiento.